La pelea contra la “Europa Unida” de los monopolios debe estar en contra la “propia” burguesía

Después del “Brexit”: La pelea contra la “Europa Unida” de los monopolios y del neoliberalismo debe intensificarse sobre todo luchando contra la “propia” burguesía

El resultado del referéndum británico para permanecer en la Unión Europea o salir, producía un voto para el “Brexit” que no fue previsto por la élite europea y global, gobiernos capitalistas y medios de comunicación, presidentes y especuladores financieros. A pesar de una gran campaña de intimidación, la mayoría votó para rechazar la UE y el esquema de Cameron. Esto fue un fuerte golpe a la élite de la UE y el plan para completar la construcción de los “Estados Unidos de Europa” en el 2025 y no sólo ha dejado el Reino Unido, pero la UE, en una situación política de incertidumbre dónde muchas fuerzas diferentes están intentando afirmarse.

El voto para el “Leave” (salir) no fue un voto de derecha, no fue un voto racista o xenófobo, como están intentando decir los fervientes partidarios de la Unión Europea. Fue un ancho voto popular de 52 por ciento contra 48, profundamente arraigado en la clase obrera británica. Fue un voto de los obreros, de las masas populares, del pobres contra los ricos, de la gente común contra los banqueros y los “magos financieros” de la City de Londres, con la asistencia de las divisiones en el seno de la burguesía británica y su partidos dominantes. Han expresado su deseo para recobrar la soberanía e revertir la plataforma neoliberal de la Unión Europea que hace los ricos más ricos y las anchas masas obreras y populares cada vez más pobres.

En Escocia e Irlanda del Norte una mayoría votó para permanecer en la UE. Esto refleja las protestas contra el imperialista reaccionario y colonialista de la burguesía inglesa y la falta de claridad sobre la esencia de clase de la Unión Europea de los monopolios. Fuerzas que luchan para la unificación de Irlanda y para la independencia escocesa han exigido los referéndums con este fin. Éste es el derecho de las naciones oprimidas.

Pero echar una burguesía imperialista reaccionaria para reemplazarla con la reaccionaria y unida burguesía imperialista de la UE no redundaría en interés de los obreros y las anchas masas de cualquier nación.

La Unión Europea es el proyecto de los monopolios europeos, sus gobiernos y partidos políticos para un solo mercado de máximas ganancias, protegido por barreras arancelarias y ahora con el alambre de púas para prevenir a los refugiados de las bombas, guerras, hambre y explotación de cruzar las fronteras. Los Estados Unidos de Europa son una visión de una nueva superpotencia imperialista y neocolonialista, imposible o reaccionaria en toda la línea. No es un proyecto de paz, de prosperidad y bienestar, de los pueblos. El neoliberalismo es su doctrina económica, establecida en los tratados de la UE y política obligatoria de los países miembros, acentuada por la regla del Euro que se impuso en la mayoría de los países de la Unión.

Donde se han tenido referéndums sobre los tratados fundamentales que llevan a cabo una integración más cerca y nuevos pasos en la unión económica, monetaria, política y militar, el resultado en la mayoría de los casos fue un rotundo NO, que pero ha sido descartado en la práctica. Las así llamadas fuerzas populistas de derecha han aprovechado políticamente de la creciente ira juntos con la aplicación práctica de los dictados económicos y políticos que han empobrecido los estratos populares y con los planes para nuevos pasos hacia el mismo objetivo. Se presentaron como los defensores de la nación y los intereses nacionales contra la UE, distorsionando el verdadero carácter de la clase de la Unión Europea, culpabilizando los inmigrantes y refugiados, como la causa del empobrecimiento de las masas. La “lucha” de estas fuerzas contra la Europa Unida de los monopolios es débil, incoherente y divisiva. Exactamente por estas razones son fuertemente promovidas por los medios de comunicación burgueses que están buscando esconder el carácter de clase de la lucha contra la Unión Europea.

Condenamos, desenmascaramos y combatimos con energía los movimientos y partidos de extrema derecha, nacionalistas, racistas y fascistas que utilizan un discurso demagógico «social» para ayudar a la burguesía a dividir y explotar a los trabajadores y las masas populares, a recortar libertades y derechos políticos de los pueblos.

Las fuerzas reformistas democráticas, “socialistas” e reformista de izquierda de la UE y los sindicatos que dirigen, han sido socios en la creación de la monstruosa Unión Europea de hoy, del desastroso Euro y las devastadoras políticas neoliberales – promoviendo al mismo tiempo la idea de una UE mejor, una Unión reformada, una Europa de los pueblos, una ‘’Europa social”. Éstas son ilusiones que sirven los monopolios. Los hechos y toda la experiencia muestran que la UE no puede reformarse en beneficio de los obreros y los pueblos. Si se romperán los grilletes de los tratados e instituciones neoliberales anti-obreros y anti-populares de la UE, ellos deben abolirse. La UE y el euro son proyectos fallidos.

Los reformistas y sobre todo la izquierda reformista como el Partido de la Izquierda europea y sus partidos miembros, como Syriza, Podemos, la Die Linke alemán y el Parti de Gauche francés, juegan un papel muy sucio en calidad de defensores de la Unión Europea, mientras se promueven como fuerzas poderosas contra el neoliberalismo. Esto es un fraude como demostrado por el gobierno de Syriza. Ellos se opusieron a la creación de grandes movimientos populares que combinan la lucha contra la Unión Europea con la lucha contra el neoliberalismo, y reemplazaron el antagonismo de clase entre el capital y los obreros con una lucha política entre la izquierda y la derecha burgués.

Esta posición de los reformistas de izquierda inevitablemente dejara, si ningún fuerte y amplio movimiento contra la Unión Europea y el euro existe en un país específico, el camino abierto a las fuerzas populistas de derecha críticas con la UE, que se comprometen en la demagogia social y se muestran inquietas para la condición de las masas trabajadoras. Los reformistas izquierdos son culpables de una gran traición.

La lucha contra la UE neoliberal se manifiesta no sólo en los movimientos para salir de la Unión y para los referéndums en los diferentes países sobre la salida de la Unión o la abolición del Euro, pero también en las luchas de los trabajadores y las amplias luchas populares contra la política neoliberal y las reformas económicas aplicadas en todos los países de la UE. Todas estas reformas llevan el sello de la Unión Europea, como la reforma laboral promovida por el gobierno de Hollande, la llamada Ley El Khomri que los obreros y los sindicatos combativos de Francia están combatiendo heroicamente a pesar de las medidas del estado policial.

Expresamos nuestro lleno apoyo a los trabajadores, los jóvenes y las masas populares, a sus combativas organizaciones, que están luchando contra las reformas neoliberales y reaccionarias a pesar de la represión y la criminalización de la protesta; invitamos a todos los obreros y los pueblos oprimidos a desarrollar cada vez más la solidaridad internacional.

Estas luchas concretas deben promover la lucha política contra la UE y rechazar la ilusión que la Unión Europea puede reformarse en una institución progresiva al servicio de los obreros y los pueblos. La reaccionaria burguesía pro-UE de cada país es debilitada fuera de las instituciones, estructuras y tratados de la Unión. La solidaridad de clase de los obreros transciende las fronteras nacionales dentro y fuera de la Unión Europea.

En el Reino Unido el movimiento obrero y las fuerzas progresivas y revolucionarias deben levantarse para detener los planes de las diferentes facciones de la burguesía destinados a eliminar el resultado del referéndum, atacar ferozmente los migrantes, o imponer nuevas medidas y cargas neoliberales sobre las espaldas de las masas en torno de un acuerdo-Brexit con la UE.

El voto del Brexit ha animado las fuerzas obreras y populares dentro y fuera la Unión Europea para fortalecer sus luchas. Grandes movimientos de lucha son en desarrollo en la UE, exigen referéndums en sus países para salir o permanecer. En los países con acuerdos especiales con la UE, como Noruega y otros, la lucha contra su naturaleza neoliberal se va desarrollando.

En este escenario, debe quedar claro que romper con la Unión Europea es una consigna vacía si no está estrechamente vinculada a la lucha de los obreros, los trabajadores y los pueblos contra la clase dominante del propio país y sus sirvientes reaccionarios y oportunistas.

La lucha contra la Unión Europea tendrá éxito solo si se funda sobre una sólida base en la lucha de la clase obrera y las amplias masas populares contra su propia burguesía para derrocarla.

Por lo tanto, amplios frente obreros y populares deben crearse o reforzarse donde ya existen. Deben luchar para los intereses económicos y políticos de los trabajadores, para las libertades democráticas de la mayoría oprimida, contra la guerra imperialista y las alianzas belicistas como la OTAN, contra la militarización y la formación de Estados de policía, para la soberanía y la independencia nacional, para los derechos de las naciones de manejar sus propios asuntos y su destino.

Las lecciones del referéndums en los países de la UE, y también del Brexit, es que la protesta y la lucha económica contra las consecuencias de la crisis y las medidas neoliberales y de austeridad se transforman necesariamente en la lucha política contra los gobiernos burgueses y las instituciones supranacionales del capital. Nuestra tarea es atar indisolublemente la una y la otra en una única lucha de clase del proletariado para derrotar la burguesía y construir la nueva sociedad sin explotación del hombre por el hombre.

Julio de 2016

Comité de Coordinación de la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninistas (CIPOML)